El sillón tantra, también conocido como silla tantra, tumbona kamasutra, love chaise o tantra chair, es un asiento especialmente diseñado para actividades íntimas. Inicialmente destinado a explorar las prácticas del sexo tántrico y las posturas del Kamasutra, su uso no se limita a los principios de esta filosofía oriental.
La denominación “Silla Tantra” es una marca registrada de una empresa estadounidense especializada en mobiliario para meditación e implementación de posturas del Kamasutra. Por razones legales, a menudo se comercializa con otros nombres por diferentes fabricantes.
La característica distintiva de este mueble radica en su forma curva, que imita la anatomía humana en diversas posiciones. Además, ajusta su anchura y altura para permitir la implementación de numerosas posturas, ofreciendo una versatilidad superior en comparación con otros espacios, como la cama del dormitorio.
Sillón Tantra
Sillón inspirado en la sabiduría tantra de suaves curvas que se adaptan al contorno del cuerpo.
¿Cómo aprovechar al máximo un sillón tantra?
El sillón tantra resulta ideal para explorar nuevas posturas del Kamasutra, algunas de las cuales pueden ser desafiantes, especialmente para quienes enfrentan problemas de espalda o movilidad. Su suave curvatura facilita los movimientos sin tensionar los músculos ni generar riesgos de dolor en las articulaciones. Además, este asiento proporciona estabilidad para evitar resbalones, permitiéndote mantener la concentración durante la experiencia. Siéntate en el sillón tantra y experimenta sin temor las posiciones sexuales que siempre has deseado probar. Su diseño está concebido para mantener tu cuerpo sujeto, facilitando así penetraciones perfectas.
La colocación precisa en este sillón facilita seguir el ritmo y variar las intensidades sin fatigarte significativamente. El peso se distribuye uniformemente, permitiendo que la pareja se enfoque exclusivamente en el placer.
No es necesario ser un experto en sexo tántrico o en el Kamasutra para disfrutar de este sillón. Ambos pueden beneficiarse de sus atributos, lo que ha contribuido a su creciente popularidad. La creatividad desempeña un papel crucial al aprovechar al máximo esta experiencia.
7 Posiciones Sexuales para Experimentar en el Sillón Tantra
A continuación, te compartimos algunas de las mejores posturas sexuales que puedes probar en este mueble específico. Las opciones van desde las más tradicionales, como “El misionero” o “El perrito”, hasta aquellas más desafiantes que, sobre este sillón sexual, resultan más accesibles.
Piernas al Hombro
El hombre se sienta en el sillón con la espalda recostada en el respaldo, mientras la mujer se coloca encima de él, apoyando las piernas en sus hombros. Esta posición permite al hombre mover la pelvis para lograr penetraciones más placenteras.
La Doma
La mujer inclina su cuerpo hacia atrás, experimentando una entrada diferente. El hombre se recuesta en el sillón, y la mujer se sienta sobre él, arqueando la espalda hacia atrás y apoyándose en el respaldo.
El Deleite
La mujer se coloca de espaldas para una penetración profunda. Puede apoyarse completamente en el hombre mientras eleva las piernas del suelo; él realiza las penetraciones estando de pie.
Beso de Mariposa
La mujer se recuesta en el sillón Kamasutra con la espalda apoyada en el arco inferior, dejando que su cabeza caiga hacia atrás y abriendo las piernas. El hombre, arrodillado frente a ella, inicia besos y caricias íntimas.
El Perrito Sentado
Arrodíllate en el centro del sillón y apoya tus manos en la cabecera. El hombre se posiciona detrás para una penetración gradual.
El Misionero
La mujer se recuesta en la curva más alta del sillón. El hombre, de pie, sostiene sus piernas y realiza la penetración. Esta posición, asociada con mayor placer en la filosofía tántrica, es ideal para el sillón tantra.
La Cabalgata
El hombre se reclina en el sofá con la cabeza en la parte más alta. La mujer se sienta sobre él con las piernas colgando a los lados y dándole la espalda, teniendo así control sobre el ritmo de la penetración.
¿Cuáles son los beneficios de un sillón tantra en el sexo?
El sillón tantra, diseñado específicamente para actividades íntimas, ofrece una serie de beneficios que pueden enriquecer la experiencia sexual de las parejas. A continuación, se detallan algunos de los aspectos positivos asociados con el uso de un sillón tantra en el ámbito sexual.
En primer lugar, el diseño ergonómico del sillón tantra permite la exploración de una variedad de posturas sexuales de manera más cómoda y accesible. Su suave curvatura, que imita el contorno natural del cuerpo humano, proporciona un soporte óptimo, lo que facilita la ejecución de diversas posiciones del Kamasutra y del sexo tántrico. Esto puede llevar a una mayor experimentación y conexión entre las parejas, fomentando la intimidad y la comunicación.
Además, la distribución uniforme del peso en el sillón tantra contribuye a la comodidad y alivio de la presión en ciertas áreas del cuerpo, permitiendo una mayor resistencia y duración durante el acto sexual. Este aspecto es especialmente beneficioso para aquellos que puedan experimentar molestias o fatiga en otras superficies, como camas convencionales.
El sillón tantra también puede ser una herramienta versátil para aquellos con limitaciones físicas o problemas de movilidad, ya que ofrece un espacio más accesible y cómodo para la práctica de actividades íntimas. Esto permite que personas con condiciones específicas disfruten de una vida sexual plena y satisfactoria, adaptándose a sus necesidades individuales.
Otro beneficio clave radica en la estimulación sensorial y la conexión emocional que el sillón tantra puede fomentar. Al brindar un entorno físico diferente al habitual, este mueble puede avivar la chispa de la creatividad y revitalizar la vida sexual de una pareja, promoviendo una mayor exploración de deseos y fantasías compartidas.
En resumen, el sillón tantra no solo ofrece comodidad y soporte físico, sino que también actúa como una herramienta que puede mejorar la conexión emocional, fomentar la exploración sexual y adaptarse a diversas necesidades físicas, haciendo de la experiencia íntima una actividad más placentera y satisfactoria para las parejas.
